Esta felicidad empaquetada
huele a incienzo
huele a sangre
Las libélulas blindadas lluvia de mentiras anuncian.
Temerosa la gente termita devora el puente con la cordura.
La idiotez: energía inagotable.
El control: siempre ortodoxo.
El color manchado de miedo;
pide a gritos el respeto.
En la cúpula, ciegos.
La justicia fulana, sorda.
En el fango, mudos.
Todos separados
Todos paralíticos…